La división y la desmovilización separatista marcan la primera Diada con los indultados como protagonistas
Nada más acabar la ofrenda floral del Govern a Rafael de Casanovas, encabezada por el president Pere Aragonès y con la presencia de todos los miembros del Ejecutivo, un grupo reducido de separatistas radicales les interpelaban al grito de «traidores» y «desgraciados». Esa escena resume a la perfección el clima de tensión que vive internamente el separatismo a escasos cinco días de la mesa de negociación y en el momento de mayor desmovilización.
Mientras en el campo independentista se apuesta por avanzar hacia la independencia por diferentes vías, la del diálogo quien habla es de ERC o la de la unilateralidad si quien lo hace es de Junts per Catalunya, desde el PSC se apuesta por «votar un acuerdo, pero nunca de ruptura», según ha dicho Salvador Illa. El líder de los socialistas en el Parlament dice que respetan «todas las posturas» pero que trabajaran «siempre para que exista ese acuerdo».
La consejera de la presidencia Laura Vilagrà, actuando hoy como portavoz del Govern, ha reivindicado que «el independentismo es mayoritario» pese a que los datos del mismo CIS catalán lo desmienten. La mano derecha de Pere Aragonès reclama «respeto pos los derechos fundamentales» y exige poder hablar de todo en la mesa del próximo jueves. También del referéndum que Moncloa quiere dejar fuera. Dice la consejera que «se está ultimando el orden del día» pero con aviso: «El futuro es el referéndum».
Colau: «Por fin no hay presos»
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha celebrado que la de este 2021 es una Diada distinta. Recordando a los ciudadanos que hoy se manifestarán en Barcelona «que seguimos en pandemia», la cara visible de los Comuns ha aplaudido que “»no es una Diada cualquiera porque por fin han llegado los indultos». Según ella la excarcelación de los responsables de la declaración unilateral de independencia, alguno de los cuales estaban presentes en la cita matinal, «es un punto de inflexión para resolver el conflicto político». «Es una etapa que nos merecemos todos porque ha habido mucho sufrimiento», ha dicho.
Borràs únicamente en catalán
La presidenta del Parlament, Laura Borràs, ha vuelto a despreciar una de las lenguas cooficiales de Cataluña rechazando llegar a toda la ciudadanía. Tras su intervención en catalán, en la que ha reivindicado que quieren «un país libre sin represión», la jefa del parlamento catalán se ha negado a traducir sus palabras para los medios de ámbito nacional. La dirigente de JXCat, la más radical entre los representantes políticos en la cámara que preside, recuerda que «hay que recordar de dónde venimos para saber dónde vamos» a la vez que celebra que «es la primera Diada sin presos políticos, aunque con exiliados».
El aeropuerto centra la discusión
Aunque la independencia sigue marcando la agenda política en Cataluña, más en actos como el de hoy, la ampliación del aeropuerto se hace hueco en la discusión entre los representantes públicos. A las palabras de ayer de la ministra de Transportes, Agenda Urbana y Movilidad, Raquel Sánchez Jiménez, sobre que aún quedan veinte días para reorientar la inversión, la alcaldesa Ada Colau ha pedido «que se abandone definitivamente». Considera que la propuesta del Gobierno del que forma parte «es un acto de negación del cambio climático» y exige que ni en La Ricarda ni en ningún otro lugar se lleve a cabo la obra.
La consejera de la presidencia Laura Vilagrà, por su parte, recuerda al Ejecutivo que «hay que ser serio y consecuente». Aunque la política separatista descarta que de las obras en El Prat se vayan a hablar en la reunión de la mesa de negociación de esta semana, pese a que el Gobierno quiere incluir ese punto en el orden del día, la Generalitat si se muestra dispuesta a seguir dialogando para no perder los 1.700 que prometió invertir el Ministerio de Transportes. Pero Vilagrà reclama un replanteamiento del proyecto que AENA hizo público esta semana.